25 abril, 2019

La Asamblea Regional de Murcia ha acogido el acto de presentación del cartel anunciador de la LIX edición del Festival Internacional del Cante de las Minas, ilustrado con la obra “El vito” de Francisco de Goya y Lucientes que ha sido cedida por el Museo Lázaro Galdiano.

El acto ha estado presidido por la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, el  presidente de la Fundación Cante de las Minas y alcalde de La Unión, Pedro López Milán y la Conservadora jefe del Museo Lázaro Galdiano, Carmen Espinosa Martín.

El presidente de la Fundación, Pedro López Milán, ha agradecido la asistencia a la presentación del cartel anunciador ya que supone “el pistoletazo de salida” para la LIX edición del Festival Internacional del Cante de las Minas, que tendrá lugar del 31 de julio al 10 de agosto. Además, se ha mostrado emocionado por que una obra de un artista universal como Francisco de Goya sea la imagen de nuestro festival, y que bien refleja las raíces flamencas mas profundas del arte del flamenco, un arte también universal.

El presidente de la Fundación Cante de las Minas ha invitado a todos los ciudadanos para que disfruten del festival, de sus galas flamencas, de las actividades de su agenda cultural y de las actuaciones que se celebran en la calle durante cada jornada.

 El cartel muestra la obra de Goya donde se representa un baile andaluz conocido con el nombre que da título a la estampa, El vito, con una composición muy apretada y dinámica de forma circular, en cuyo centro aparece una mujer joven que baila contoneándose ante un corro de espectadores que la jalean con sus palmas. Además, se ha incluido una tipografía manuscrita “a sangre” para reforzar la imagen de fiesta y alegría, evocando a la innovación en el mundo del flamenco y del festival, y que representa a nuestra Sierra Minera con un color basado en los óxidos de los restos de la minería de la zona, tal y como explicó a los asistentes Carmen Espinosa Martín, Conservadora jefe del Museo Lázaro Galdiano. La colección de obra gráfica de Goya del Museo Lázaro, casi un millar, es una de las más importantes junto a la de la Biblioteca Nacional de España y Calcografía Nacional.

 Tras descubrir la obra, se ha celebrado un recital flamenco a cargo de la cantaora sevillana María José Carrasco, Lámpara Minera 2018 acompañada a la guitarra por el unionense Antonio Muñoz Fernández, premio Bordón Minero 1989 y guitarrista oficial del Festival.

 

EL VITO

La imagen muestra un baile andaluz conocido con el nombre que da título a la estampa, El vito. Composición muy apretada y dinámica de forma circular, en cuyo centro aparece una mujer joven que baila contoneándose ante un corro de espectadores que la jalean con sus palmas. Al fondo, un hombre alza una pandereta que tañe con energía, mientras, a la derecha, otro canta y toca una guitarra. Goya juega con la distribución de luces y sombras, y con la mayor o menor nitidez en el trazo para insinuar la distancia con respecto al espectador.

EL MUSEO LÁZARO GALDIANO

El Museo Lázaro Galdiano, abierto al público desde 1951, es el testimonio de un modo de vida y de una época, se encuentra en la que fue una de las residencias privadas más suntuosas del Madrid de las primeras décadas del siglo XX. Su visita ofrece una experiencia única, desde el jardín que rodea el Museo, y que nos da la bienvenida, hasta el ascensor de época que nos conduce a los elaborados salones que mantienen la decoración y los elementos arquitectónicos originales. Un pequeño viaje en el tiempo en el que descubrir el gusto de José Lázaro Galdiano y su familia, que atesoraron entre las paredes de su palacio casi 13.000 obras de arte, una de las colecciones privadas más importantes del momento.

Las magníficas colecciones de pintura, escultura, joyas, abanicos, marfiles, tejidos, numismática, armas, miniaturas, vidrios o cerámicas, son una ventana abierta a la personalidad de José Lázaro, a sus inquietudes y su pasión desmesurada por las artes. Todo un conjunto de piezas excepcionales que permiten al visitante adentrarse en el mundo de la creación artística, desde la Antigüedad hasta los principios del siglo XX, disfrutando de algunos de los grandes maestros de la Historia del arte como El Bosco, El Greco, Cranach, Velázquez, Murillo, Reynolds, Constable o Goya.

  

LA FUNDACIÓN LÁZARO GALDIANO

La Fundación Lázaro Galdiano surge de la generosa donación al Estado Español de todos los bienes del ilustre coleccionista aceptada el 22 de diciembre de 1947. El legado estaba formado por 13000 obras de arte, el palacio que las albergaba, la sede de su editorial, La España Moderna, y una biblioteca con 20000 volúmenes.

Poco después se instituyó una Comisión que se hizo cargo de la administración de la herencia así como de proponer la constitución de una fundación como forma más adecuada para gestionar el importante caudal heredado.

Instituida como «Fundación benéfico docente de carácter público, con plena autonomía y personalidad jurídica propia e independiente», la Fundación fue creada por Ley de 17 de julio de 1948 «para atender a la perfecta conservación y máximo rendimiento cultural de las colecciones reunidas por don José Lázaro, perpetuar su nombre y continuar, sin limitación de tiempo, la meritoria tarea a la cual consagró su constante y provechosa actividad». La dirección de la Fundación recayó en un Protectorado, constituido el 16 de marzo de 1949, presidido por el Jefe del Estado e integrado por los ministros de Asuntos Exteriores, Hacienda y Educación Nacional, así como por los directores de las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando y de la Historia y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Además de los fines propios para los que fue constituida, la Fundación decidió desde un principio destinar parte de sus recursos a la mejora, incremento y difusión del Patrimonio Artístico Español mediante la realización de obras de restauración en determinados conjuntos arquitectónicos (el Salón de los Califas de Madinat al-Zahrá, la ermita de San Baudelio de Berlanga en Soria, la Aljafería de Zaragoza o del Palacio Arzobispal de Santiago de Compostela), la concesión de becas de formación a estudiantes o licenciados, así como la edición, desde 1954, de la revista de arte «Goya». Como reconocimiento a estas labores, le fue concedida en 1958 la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.